Mernudo engorro

Iba caminando por la calle principal de Central, transformado en un peatón cualquiera que no llamaría la atención de nadie.

Hubiese preferido ir a cualquier otro sitio, pero me tocó la parte más aburrida del trabajo: encontrarme con la enana del peluche muerto e ir a vigilar que el perro de fuego, también conocido como Roy Mustang, no se trajese nada entre manos. ¿No podían mandarle una inspección y ya? Noooo, tenían que molestarme a mí. Hubiese preferido un millón de veces ir a provocar la rebelión en Lior.

Paseaba por la ciudad tarareando canciones infantiles y jugando con Chi. En teoría tenía que buscar a Envy, pero me daba palo... Bah, ya me encontraría él, yo quería jugar! Cogí a Chi de ambos brazos y empezé a dar vueltas sobre mi misma.

- Wiiiiii! - Chillé. Eso me divertía aunque tantas vueltas al final acababan por marearme. De repente, los brazos de Chi se descosieron y salió disparada hasta chocar contra un edificio.

- Chiiii! - Fui a recogerla, pobre Chi... Ahora tendría que recoserla de nuevo, así que tomé hilo y una aguja que llevaba encima para este tipo de urgencias, me senté en un banco y empezé a coser de nuevo a mi peluche.

- Tranquila Chi, ya verás que guapa vas a quedar! - y en efecto: cuando terminé volvía a estar tan o más guapa que antes. Pero ahora ya no me apetecía jugar, aburrido, aburrido... Ah! es verdad, que me tenía que encontrar con Envy! Lo estuve buscando un rato, pero pronto me cansé así que recurrí a mi método de toda la vida.

- ENVYYYYYYYYYYYYY! DONDE ESTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS?! ENVYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY! ME ABURROOOOOOOOOOOOOOOO! ENVYYYYYYYYYYYYYY! - Chillé con todas mis fuerzas e histeria.

Ya estaba harto de dar tantas vueltas. Ya vería esa enana, en cuanto la pillara se iba a tragar el peluche mugroso ese. Entonces la escuché:

- ENVYYYYYYYYYYYYY! DONDE ESTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS?! ENVYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY! ME ABURROOOOOOOOOOOOOOOO! ENVYYYYYYYYYYYYYY!

La vi más alante en la calle, estaba de espaldas a mi y gritaba como una posesa. Se iba a enterar.

Me acerqué sigilosamente a ella y, a la vez que le arrebataba el peluche de un tirón, la levanté del suelo, sujetándola del cuello sin delicadeza alguna.

-¿Me buscabas?

De repente, alguien me sujetó del cuello. Al principio pensé lo típico: que sería un ladrón, un pederasta o uno de esos que raptan niños. Pero luego reconocí a Envy.

- Si, te estaba buscando y como no aparecías he decidido llamarte! - Dije con una sonrisa, ignorando que me estaba cogiendo del cuello. - Pero quiero que me devuelvas a Chi! - Hice un puchero y moví los brazos frenéticamente, intentando arrebatarle el peluche.

Y ahora la niña se ponía a dar pataletas. ¿Quieres el peluche enana? Bien, pues toma el peluche.

-Claro.- Le respondí y, de un puñetazo, se lo atraganté en la boca. Si la niña creía que iba a estar como si nada después de tenerme horas buscándola lo llevaba claro.

El delicado y caballeroso Envy me hizo tragar el peluche. Será bruto, por eso no me gusta tener que ir con él: no sabe tratar a los niños! Me saqué el peluche de la boca y miré a Envy con lágrimas en los ojos y carita de cordero degollado.

- Sabes que a eso se le llama maltrato infantil? Porfa, ya que nos toca el mismo trabajo nos podríamos llevarnos mínimamente bien - Dije eso de una forma muy inocente y tierna, ojalá funcionase y me tratase mejor el tío ese borde.

[Off: el "nos podríamos llevarnos" está escrito mal a propósito, pensad que es una niña y los peques suelen hablar mal xD]

Ja, si se creía esa mocosa que una cara patética engaña-patéticos-humanos iba a convencerme la llevaba clara. Aún así, supongo que prefería no estar matándonos todo el santo día.

-Mira enana, primero de todo quita ese careto que conmigo no funciona, segundo: nos llevaremos bien si no me haces perdeer horas buscándote o algo por el estilo, ¿entendido?- Le dije, acercándola a mi cara ya que aún no la había soltado.

Lo sabía, con esa cara de niña linda se apiadaría de mi todo el mundo... Menos Envy, claro está. Bueno, pues cambiaría de técnica: Puse cara de resignación y le contesté.

- Siii, entendido - Hice voz de resignada también, y luego continué hablando - No tendríamos que estar buscando a Ry Musagn? - Pregunté

La niñata por fin entró en razón y, en cuanto dijo el nombre del perro de fuego, no pude evitar empezar a descojonarme de la risa. Me llevé una mano al estómago y la otra, en la cual tenía por "accidente" sujeta del cuello a la enana, comencé a agitarla de arriba a abajo.

Me calmé un poco.

-¿Aún no te sabes su nombre?- Aquella cría podía ser todo lo madura que quisiera en algunas cosas, pero en otras era toda una niñita imbécil de primera.- Bueno, sí. Para eso tengo un plan.

Envy empezó a reírse y a casi ahogarme, para lo que tuve que tomar medidas.

- Agh! Me haces dañooooo! Suéltame! Y suéltame de una forma normal, en el suelo, sin dejarme ir de golpe, educadamente y sin dañarme, vale? No, no me sé su nombre. ¿Y cuál es tu plan? - Quizás le dije demasiadas cosas y demasiado rápido, mucha gente se acababa agobiando cuando hablaba así.

-Primero: No acepto órdenes.- Y la dejé caer al suelo desde la altura de mi cabeza.-Y en cuanto te levantes, te espero en ese restaurante.

Señalé a un restaurante que había cerca y estaba bastante vacío. Aunque los homúnculos no necesitásemos comer era algo que apetecía, sobretodo si la cuenta no corría de mi parte.

- será bruto... No sabe ni tratar a una dama - Susurré. Luego me levanté y fui hasta dónde estaba Envy - Oye, tu, eso ha dolido! Además, no es justo que aquí el único que establezca condiciones seas tu: yo también quiero que me respetes y me trates decentemente, es un mínimo que podrías cumplir, no? A no ser que no sepas hacer ni eso - Le grité. Uy, reconozco que esa última frase insultante se me escapó... Pero en fin, ya estaba dicho

-A ver, enana, tú no tienes derecho a exigir, eso para empezar. Y vuelve a insultarme y te mataré tantas veces que desearás poder ser humana para morir finalmente. Y ahora entra.- Añadí, señalando la puerta del restaurante y dando por finalizada la conversación.

- Como que no tengo derecho?! Tengo tantos derechos como tú, y llámame Caos! De enana nada! como no me llames por el nombre te llamaré Mr. palmera-transformer - Entonces intenté entrar en el bar porque creía que me iba a caer una buena ostia/bronca...

-Te llamo como me da la gana, E-N-A-N-A.- Y mientras decía esto transformé mi brazo en una cuchilla, con la que la decapité nada más acabar la frase.

Al ser decapitada por el brut... Envy, me puse a llorar. Suerte del poder de regeneración! La gente de los alrededores chillaban como posesos, justo como había chillado yo para buscar a Envy, solo que yo almenos dije algo con más sentido que un "AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!" En fin, después de regenerarme, calmé un poco mi llanto y miré a Envy.

- Si me llamas enana cuando me busques no me encontrarás, porque hay muchos "enanos" en esta ciudad y si gritas "ENANA!" como que no voy a venir solo yo... Agh! Mira que has hecho! Has manchado a Chi de sangre! - Dije mientras recogía a Chi del suelo y la intentaba limpiar con la manga de mi vestido. Mi llanto volvió a cobrar la misma intensidad que antes al dejar de hablar.

-Deja de hacer el imbécil y entra.

Abrí la puerta del restaurante y entré, ignorando por completo que toda la gente de allí dentro retrocediera muerta de miedo al verme entrar, o que fuera todos estuviesen con cara de zombies al ver como la niña se regeneraba y seguía como si nada. Me senté a una mesa en la esquina, toda la gente había empezado a salir despavorida de allí, camareros incluidos.

-Genial, ¿y ahora cómo como?

- Si no me hubieras cortado la cabeza... - Le dije mientras entraba. Me sequé las lágrimas y fui hacia la mesa en la que estaba Envy. - Por cierto, hay paletas de caramelo en este restaurante? - Miré a Chi, todavía estaba llena de sangre así que la sequé con una servilleta. - Envy, no crees que Chi es un peluche hermoso? :3 - Pregunté mientras lanzaba a Chi hacia arriba como si fuese una pelota y la volvía a coger.

La cría se sentó y comenzó a comportarse como una niña normal... bueno, normal no porque a cualquier niño le daría grima ese peluche, pero se entiende el punto.

-A lo primero no tengo ni idea, tendrás que mirarlo t´ñu porque los camareros han huido. Y no, no es mono ese muñeco. ¿Sabes cocinar?

- Pero si Chi es moníssima! <3 - Dije mientras abrazaba al peluche cariñosamente. Luego fui a buscar una paleta de caramelo, y luego de estar buscando un rato volví a la mesa con una paleta rosa con rayas blancas. - Si que sé cocinar, pero solo sopa, y que conste que no te voy a preparar nada - Le contesté, ya veía por dónde iban los tiros y esta vez no pensaba caer.

Se fue y estuvo un rato por la cocina, a juzgar por el ruido que hacía no estaba siendo muy cuidadosa. Cuando volvió me respondió de forma borde. Pero yo no me rindo.

-¿No? Vaya, y yo que pensaba llamarte por tu nombre si lo hacías...- Dije como quien no quiere la cosa.

- L... Lo dices en serio?! - Mi cara cambió a una mezcla entre alegría y sorpresa - Bueno, puede que te cocine algo, pero solo si me lo prometes de verdad, es más, llamame ahora Caos en vez de enana - Volví a mi desconfianza habitual, con Envy siempre tenía que estar alerta.

¡¡NIÑA DEL DEMONIO!! ¡¡CHANTAJISTA!!

-Está bien... lo prometo,- Dije con resignación. Y añadí,- Caos.

- Wiiii! ^-^ - Qué bien! Por fin conseguiría que me llamase por mi nombre. Luego fui hacia la cocina, y volví a removerlo todo, dejándolo prácticamente patas arriba, aunque gracias a eso ya tenía todo lo necesario para cocinar. Después de preparar la sopa, la llevé al comedor y la serví en la mesa - No veas lo que me ha costado encontrar todo lo necesario para la sopa. Porqué los restaurantes tienen todo tan desordenado? - Me quejé, para luego empezar a tomarme la paleta de caramelo.

Volvió con mi sopa que olía de maravilla y, cuando iba a empezar a comer, dijo algo que seguramente me hbaría hecho atragantarme de haber estado comiendo.

-Ya, seguro que el desorden no tiene nada que ver con la que has armado para encontrar la paleta.- Dije con sarcasmo y comence a comer. La niña sabía cocinar bien y todo.